Wednesday, November 21, 2007

La madrastra


Como no quiero disculparme cada vez que vaya, vuelva, venga, me vaya o simplemente cuando no desee escribir, no lo haré, porque además, no se si algún día haré publico mi pequeño espacio de desahogo y como es privado no tengo porque pedirme disculpa a mi misma.

Sigo con mi terapia virtual:

Tiempo después del divorcio todo fue una hecatombe, una secuencia de cosas nos pasaron, que de milagro estoy aquí para contarlas. Creanme me senti Cenicienta.

Mi madre al fin decidió marcharse de casa de mi abuela paterna y uno de mis hermanos se fue con ella. Mi hermano mayor y yo decidimos quedarnos en casa de mi abuela. Al pasar el tiempo y después de un trabajo muy fino de conciencia, mi padre nos pidió que le permitiéramos vivir con su nueva mujercita y su bebe en la casa, pues según el su pequeña recien nacida se enfermaba mucho en el húmedo y pequeño cuartucho donde ellos habitaban. Mi hermano mayor, el tracatan de mi padre como ya conocía a su divina nueva mujer acepto y me convenció a mi para que lo hiciera también, alegando que ella era una persona maravillosa.

Al principio nos sedujo con todo lo que pudo hasta convencerme de que realmente mi hermano tenia razón. Tanto así que hasta decidí marcharme con mi madre y dejarles mi lugar libre para que tuvieran mas espacio para ellos.

1 comment:

Niurka Dreke said...

Hola amiga, la vida no es como la imaginabamos cuando ninos, hay que ser valiente para las dos cosas, no irte con tu madreal principio y luego irte con ella. Besos, Niurka/